LA MALDICION DE TUT ANKH AMON
Popularmente se ha extendido la leyenda que asegura que alrededor de la tumba del faraón egipcio Tutankamón se generó una maldición.
Ésta recayó sobre todas aquellas personas que estuvieron presentes, hace aproximadamente 80 años, cuando la tumba del faraón fue abierta por un grupo de investigadores.
El patrocinador de esta expedición, Lord Carnarvon, murió ese mismo año, a causa de una serie de enfermedades propiciadas por una picadura de mosquito.
Cuando Lord Carnavon estaba agonizando, dijo:
"He oído su llamada y voy hacia él"
Para reforzar la idea de la maldición, se contaba popularmente que su perro murió en el mismo instante en el que Carnarvon perdía la vida, tras un largo aullido por la pena que sintió el animal.
Tutankamón es el faraón que más leyendas ha suscitado desde que se descubriese su tumba en enero de 1922.
Howard Carter, el otro descubridor de la tumba de Tutankamón, describió la escena del descubrimiento tal como sigue:
Al principio, no podría ver nada. El aire caliente que salía del interior de la tumba hacía que la llama del candil se agitase, pero en el momento, a medida que mis ojos se hacían a la luz, como si surgieran de la niebla, aparencieron lentamente unos extraños animales, estatuas y oro... El brillo del oro por todas partes. Lord Carnavon no pudo aguantar la larga espera, y me dijo: "¿Puede usted ver algo?". Lo único que pude decir con palabras fue: "Si, cosas maravillosas".
La tumba, efectivamente, contenía más de 5.000 tesoros de oro macizo, así como objetos recubiertos de oro. La noticia dió la vuelta al mundo en aquella época en la que precisamente no había los movimientos ni facilidades mediáticas actuales.
A pesar de ello, Tut Ankh Amon no fue un faraón importante en su época. El faraón, de la época de Amarna, entre Aken Aton (el faraón hereje) y la continuación de la época de los grandes dioses de Amón, fue un faraón inisignificante. No obstante, es el más conocido por todos, debido al numeroso ajuar funerario que se encontró intacto en la tumba denominada KV 62 del Valle de los Reyes, y los numerosos enigmas que rodearon su propia muerte. Todo esto ha suscitado en torno a él un gran interés que no decae. Tut Ankh Amon también ha sido denominado muchas veces el faraón niño.
En realidad, y referente a las tumbas egipcias, los arqueólogos afirman que sólo se ha descubierto una muy pequeña parte de las mismas, ya que el 70 % de los hallazgos está todavía bajo las arenas del desierto. Mientras esto no ocurra, Tut Ankh Amon, siguie siendo el más famoso de los faraones, y ha conseguido, de alguna manera, la tan ansiada imortalidad, ya que 3.000 años después de su muerte, se sigue hablando de él. Su memoria permanece.
El tema de la maldición fue quizá acuñado por los periodistas ingleses para incrementar el mito del descubrimiento de la tumba, pero desde el momento en que los propios egiptólogos se entretienen en estudiar la causa de la muerte de aquellas personas, es que de una manera indirecta se está reconociendo la existencia de una causa oculta o de una maldición.
En 1962, el Dr. Taga, un médico, dió una conferencia para explicar que las muertes eran debidas no a una maldición, sino a la presencia en la tumba de un hongo, denominadu Aspergillus Níger. Al salir de la conferencia, sufrió un accidente de tráfico y falleció. ¿Maldición de nuevo?
Se dice que los hongos pueden haber sido causa de múliples situaciones "extrañas" o supuestamente maléficas. Se comenta, que la locura y la histeria de las brujas de Salem también pudo ser causada por un hongo que se alojó en el grano que tenían almacenado, y que pudo causar delirios, causante de la posibles visualizaciones del diablo. Pero esto es otro tema.
Y volviendo al tema del hongo que nos corresponde, tanto el Aspergillus Níger (ampliado en una foto electrónica más arriba) como el Aspergillus Flavus, son conocidos como los causantes de la denominada "Enfermedad copta". Esta enfermedad la padecían aquellos que trabajaban con papiros de la época copta de época cristiana, egipcios, de hace aproximadamente 2.000 años, así como con otros objetos de la época, como por ejemplo papiros. En la tumba de Tutankamon, el hongo podría haber estado en los numerosos objetos encontrados en la tumba, sobretodo los de madera y las ofrendas de comida, ya que el hongo puede permanecer hivernando y reactivarse al contacto de oxígeno. Seguramente ésto fue lo que afectó a Lord Carnavon y a sus colaboradores más directos en el descubrimiento de la tumba.
Recordemos que entre las personas que estuvieron presentes en la apertura de la tumba, además en una habitación muy reducida, no sólo estuvieron los arqueólogos, sino que se invitó a magnates, industriales, el primer radiólogo que vió la momia, el primer profesor que le hizo la autopsia... todos ellos suman más de 20 muertes, incluyendo a los que se suicidaron por temor a la historia.
Se habló de virus, bacterias y hongos. los hongos, sobretodo sus esporas, pueden estar miles de años inertes, y cuando se abre un sarcófago, al salir al aire, entran por las vías respiratorias, y pueden prender en las personals.
Y recordemos... esta es una de tantas supuestas maldiciones... Sin ir más lejos, otro día nos podríamos dedicar a descubrir cuál fue la causa de su muerte...pero eso es ya otro tema.
Para ampliar más esta información, recomiendo los siguientes libros:
TUTANKHAMON, EL ULTIMO HIJO DEL SOL. NACHO ARES.
Ver web Nacho Ares
LAS MALDICION DE LOS FARAONES, de VANDENBERG, PHILIPP
EDICIONES ROBINBOOK, S.L. ISBN: 847927705X
INMORTALES: LA MEMORIA DEL TIEMPO. CLAVES DE LA HISTORIA A TRAVES DE LAS MOMIAS de SENTINELLA, DAVID E.
EDICIONES ESPEJO DE TINTA, S.L. ISBN: 8496280462
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